martes, 22 de febrero de 2011

Ciny Finger

Después de mi cuarto matrimonio me sentí finalmente feliz, pensé así lograría llenar mi vacío. Frente al altar sostuve esa mano blanca y tersa que ahora me acompañaba el resto del tiempo que me quedaba de vida. Esta vez hacían cuatro veces que prometí amor hasta la muerte, juré acompañar en las buenas y en las malas.
El primer anillo que usé fue en este dedo, era de oro; el segundo fue en este, era de plata; el tercero que me coloqué fue aquí, era de bronce; el cuarto fue en este dedo obeso, fue de plástico y de muchos colores; el quinto anillo, pensé colocarlo en este, flaquito y escuálido, pero ya no puedo hacerlo porque estas malditas letras no me dejan que entre bien.
Espero conseguir un borrador, si no mi quinta esposa me va a odiar.
Jesús Suárez

No hay comentarios:

Publicar un comentario